ah, qué visita

Fue caótica, o hectic como bien tuvo a comentar Ben. Y para lo que importa: los viáticos se acabaron rápido, pocas horas de sueño (gracias a una enorme diferencia de horario y a Beijing organizando los Juegos), tantas juntas como ampollas en los pies, un buen de business cards repartidas, elevadores a lo idiota, personitas engreídas, Olympics in HD, Batman en IMAX, Cineteca, CCU y los amigos más cercanos.

Redescubrí mi ciudad; el vivir fuera de ella es apreciar cada detalle cuando que se le visita. ¿Alguien en su sano juicio extraña transbordar en Tacubaya a las 9 de la noche? Tan orgulloso de ser chilango como aceptar que echo de menos el Metro. El busride que debiera incluir cinturones de seguridad acá en Guadalajara está muy pinche caro, la verdad. Además, no hay quien te venda plumas de gel o los videos de Capulina en formato DVD en el transporte público. O sea, bloody boring. En otras palabras, al salir como que no hay la misma emoción que como allá. No hay amigos ingleses con quiénes practicar el acento, la escena electrónica no es la misma... Tan fácil como que sigo queriendo encontrar un blog Xaliscio decente, pues es sólo con los chilangos con quienes me identifico.

A lo que voy es que estoy disfrutando más ahora que visito que cuando i took things for granted mientras allá viví y dejaba mil eventos y cosas pasar. Feo, honestly, pero es la neta.

Espero con ansias mi próxima visita.